Ante los llamados de la FIFA y los temores por perder puntos en la eliminatoria al Mundial, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) tomará medidas para erradicar la discriminación en los partidos de la Liga MX y de la selección nacional, con una mirada particular en el polémico grito ¡eeeh, pu**! que podría llevar a una sanción de duelos a puerta cerrada y la probable eliminación del torneo clasificatorio hacia Qatar 2022.
Yon de Luisa, presidente de la FMF, y Enrique Bonilla, dirigente de la Liga MX, anunciaron que a partir del próximo mes se aplicará un protocolo y una campaña informativa para evitar la discriminación en los partidos del balompié mexicano, luego de que la FIFA aprobó desde el 11 de julio cambios al Código Disciplinario para endurecer las sanciones respecto de este tema.
El titular de la FMF explicó que la FIFA les notificó recientemente que actuará de forma diferente ante actos de discriminación a escala mundial. El código contempla sanciones que van desde multas económicas pasando por jugar a puerta cerrada, la pérdida de puntos o expulsión de una competencia.
Detalló que en el caso del Tricolor ya no será sancionado con multas como ocurrió en la eliminatoria Rusia 2018, donde la Federación recibió 14 infracciones por el grito homofóbico, por lo que al ser reincidente las sanciones serían perder puntos.
En el caso de México, que somos reincidentes, ya no aplicarán multas o prohibiciones. Si no tenemos resuelto este problema previo a los partidos eliminatorios de la Copa del Mundo de Qatar 2022, estaríamos poniendo en riesgo el ser castigados con la pérdida de puntos y, en el peor de los casos, con la eliminación del torneo calificatorio, dijo De Luisa.
Señaló que en los encuentros del Tricolor habrá un enviado especial de la FIFA que se encargará de decidir si se suspende o no un partido y él le avisará al árbitro.
Para los partidos de la selección mexicana, las medidas contra la discriminación entrarán en vigor a partir del 15 de octubre en el encuentro a que se realizará en el Estadio Azteca ante Panamá.
La Liga Mx primero realizará en las jornadas 11 a la 14 del torneo Apertura 2019 simulacros del protocolo con campañas dentro de los estadios y medios de comunicación.
Una vez que las medidas entren en vigor en la jornada 15, primero el sonido local hará una advertencia; en caso de que las agresiones continúen el árbitro detendrá por cinco minutos el encuentro. En la fase tres, se suspenderá el partido y se retirará a los jugadores de la cancha por un tiempo razonable.
Si la situación se volviera a presentar en el mismo escenario, la Liga se verá obligada a castigar al equipo local con un partido a puerta cerrada, además de que también habrá una multa para la porra visitante, en caso de que lance insultos.
«Buscamos erradicar cualquier tipo de expresión racista y de discriminación. Durante los encuentros estaremos haciendo señalizaciones específicas de qué es lo que acontecería de aplicarse las reglas, a través del sonido local, de las pantallas, darle un aviso a la afición de qué haría el árbitro en esa situación», indicó Bonilla.
El polémico grito se originó en los partidos de Chivas y se popularizó en un encuentro entre las selecciones de México y Estados Unidos en Guadalajara por la eliminatoria para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Cuando la FIFA emitió las primeras sanciones por el grito previo a Brasil 2014, la Federación Mexicana de Futbol se defendió al asegurar que era parte del folclor de la afición. Incluso Enrique Bonilla dijo en una ocasión que este alarido no es discriminatorio y es para divertirse.
Ahora, De Luisa indicó que en el pasado se recurrió a una estrategia para defender la libertad de expresión de los aficionados, antes de definir si era o no discriminatorio. El día de hoy, esa estrategia vimos que no funcionó, y tenemos que entender que el acto es discriminatorio si la tercera persona afectada así se siente, independientemente de que nosotros pensemos que sea una palabra mala o buena, señaló.