Dominic Hendy, un estilista que laboraba para la compañía de modas ASOS en Reino Unido, instaló una cámara oculta en el baño de hombres de una concurrida fiesta de la empresa a la que asistieron 2 mil personas, hace un par de meses.
Tras ser descubierto, Dominic presuntamente declaró que lo hizo debido a que no había tenido relaciones en un año.
De acuerdo con el sitio especializado Attitude, el sujeto de 28 años dijo haber estado pasando por un periodo de abstinencia involuntaria, y que la falta de intimidad lo llevó a esconder una cámara detrás de rollos de papel con el objetivo de filmar a los usuarios del sanitario.
Hendy se declaró culpable en julio pasado de un cargo de voyeurismo por haber instalado una cámara para observar a otros para su propia gratificación carnal.
“Estuvo sin contacto con otros hombres por un año y se sintió estresado y no estaba pensando adecuadamente”, justificó su abogado, Alexander Goscimski.
El fiscal Chidi Ikwuakolam explicó el método de Hendy y cómo fue descubierto.
“Un trabajador de limpieza en el evento estaba aseando el baño de hombres y se topó con una pequeña caja negra en el piso y la entregó a un guardia de seguridad, asumiendo que era un objeto perdido. El gerente se dio cuenta de que era una cámara que había sido acomodada cuidadosamente en el piso de uno de los cubículos y obstruida a propósito con rollos de papel”, indicó. “Mostraba vistas frontales completas de gente que usaba el baño y el acusado fue identificado como la persona que acomodó la cámara en el lugar”, añadió.
‘Sex-starved’ hair stylist filmed men in toilets at the Asos summer party https://t.co/uDmtpEsY8V
— Evening Standard (@standardnews) 24 de agosto de 2018
Por otra parte, Patrick Acres, su oficial de libertad condicional, dijo que el acusado había estado en una relación pero tras el fin de esta, sufrió severamente de ansiedad, lo que lo llevó a automedicarse con sustancias ketamina y cristal. Eso lo condujo a instalar la cámara. Ahora dice que se siente asqueado al respecto y que nunca lo volvería a hacer, pero fue resultado de su aislamiento.
El hombre fue suspendido por la compañía en tanto su caso era resuelto. Hendy deberá registrarse como ofensor sexual por al menos cinco años, además de pagar una multa y realizar 150 horas de servicio comunitario.