Un chico activo tomó clases para aprender a ser pasivo

Las ventajas de ser un hombre gay es que tienes múltiples opciones en la cama. Puedes ser pasivo un día, al otro día ser activo, y al otro día ser pasivo de nuevo, etc. Pero, ¿y si no has disfrutado tu sexualidad como se debe por miedos internos?

Brian Smith, es un escritor de Mel Magazine, siempre se ha identificado como un «macho activo», pero dice esto se debe a que tiene mucha homofobia interiorizada.

Sin embargo, dijo que también uno de sus miedos o la razón por la que no experimentaba ser pasivo era por temor a manchar a su hombre de ya saben qué.

Smith decidió, como resolución de Año Nuevo, aprender a ser un buen pasivo y Ken Howard, fundador de GayTherapyLA, fue su «entrenador».

Howard, un terapeuta especialista de hombres gays en Los Ángeles, lo ayudó a dejar de juzgar los términos «subordinado, sumiso y femenino».

«Dices eso como si fueran cosas malas», le dijo Howard, quien le contó que solía salir con marines rudos que preferían ser pasivos.

«Lo consideraron un símbolo de estatus», dijo. «Me gusta poder correr una milla con un montón de peso en la espalda».

Durante su coaching, Smith aprendió la importancia de relajar sus músculos anales internos. Además, es importante que los pasivos primerizos empiecen a tener relaciones en una posición que le permita controlar la velocidad.

El «curso» también tocó temas como el uso de los poppers. Smith también se depiló el trasero.

Antes del «gran día», Smith practicaba con juguetes y dedos para ayudar a reducir el dolor y los nervios.

Dijo: «El entrenamiento se puede hacer en casa usando nada más que dedos, juguetes y respiración profunda».

Y luego, Smith también aprendió más sobre las duchas previas antes de tener relaciones y la importancia de la fibra. También consiguió una una receta para usar PrEP.

El Dr. Mark McCormack, profesor de sociología en la Universidad de Roehampton, dijo: «La disminución de la homofobia está permitiendo que los hombres heterosexuales sean más íntimos emocionalmente y experimenten con otras partes de sus cuerpos en la cama, pero también permite que algunos hombres homosexuales estén menos preocupados por tener que demostrar que eres tan macho como sus homólogos heterosexuales «.