homofobo metro

Adam Eli estaba ocupándose de sus propios asuntos cuando un homófobo enojado lo expulsó de una estación de metro de la ciudad de Nueva York y le dijo que «se quedara en el armario».

El hombre estaba enojado porque Eli, un hombre judío gay, llevaba una kipá rosa. Se lanzó tras él, subió las escaleras y salió a la calle, y lo acusó de profanar el nombre de Dios.

«Cualquier hombre que se acuesta con otro hombre, ¡es una abominación!» «¡Serás asesinado por eso! ¡Quítate la kipá!»

Eli captó la confrontación en video y la subió a Twitter, junto con el subtítulo: «Advertencia: discurso violento, acoso. Fui acosado, seguido y amenazado en la calle hoy. Alguien estaba molesto porque llevaba una kipá rosa, un bolso y un parche de orgullo cosido en mis jeans. Estoy compartiendo el encuentro por tres razones».

Eli dijo que quería compartir el video para ilustrar el acoso que muchas personas LGBTQ aún enfrentan, incluso aquellas en ciudades como Nueva York, que a menudo se consideran refugios liberales.

«Pasé los primeros 18 años de mi vida escuchando a la gente decirme que no podía ser gay y judío», tuiteó. «Hoy amo mi extraña identidad judía y nadie me la está quitando».

“Esta es una fracción de lo que nuestra familia trans + GNC recibe todos los días. En este momento pude enfrentarme a mi atacante NO porque soy valiente sino porque soy un hombre de recursos blancos en un lugar muy transitado. Sabemos lo que sucede cuando un hombre blanco ataca a una mujer trans negra».

Eli siguió con un llamado a sus «compañeros homosexuales blancos cis que generalmente» pasan «por ser héroes en público».

«Esto es lo que hay allá afuera», tuiteó. “La mayoría de las veces podemos subir al metro, salir a correr o ir a una cita en paz. Eso no significa que nuestra lucha por la liberación queer haya terminado».

“El racismo, la transfobia, la xenofobia, la islamofobia, el antisemitismo, etc, se toman de la mano. Nuestros antepasados ​​nos enseñaron que ninguno de nosotros está a salvo hasta que todos estemos a salvo. La cultura queer no va al equinoccio y al brunch. La cultura queer se trata de luchar por nuestra comunidad».